27/4/10

Caso Fosis: un Ejemplo del Sistema de Alta Dirección Pública

Carta del Ministro de Planificación al Diario La Segunda
En línea con lo planteado por Mario Waissbluth el viernes recién pasado en el Diario La Segunda, quien abogó por la profundización del Sistema de Alta Dirección Pública (ADP), y en vista de las interpretaciones poco rigurosas que se han difundido sobre los cambios en servicios como el FOSIS, las siguiente líneas ilustran que las decisiones tomadas en esta caso no sólo cumplen sino que fortalecen al Sistema de ADP.
Dentro de las facultades que entrega el Sistema de Alta Dirección Pública se encuentra la de efectuar evaluaciones de desempeño en cargos de confianza como lo es el caso de los directores de servicio. La bondad del Sistema ADP es que garantiza que el nuevo ocupante no sólo sea una persona de confianza, sino que al mismo tiempo cumpla con los estándares mínimos de excelencia que requiere el cargo.
Desde el primer momento, el mismo 11 de Marzo, se decidió ir más allá de lo que exigía la ley. En el caso del Fosis se optó por profundizar el espíritu del Sistema de Alta Dirección Pública manteniendo y evaluando el desempeño del director en ejercicio. En consecuencia, y luego de cuarenta días trabajando en función de la emergencia, la decisión de solicitar el cargo responde exclusivamente al resultado de dicha evaluación. El saliente Director del Fosis contó con la lealtad del Gobierno cuando fue cuestionado por parlamentarios de la Concertación (los mismos que ahora reclaman cuando se le pide el cargo), y por lo mismo sorprende la connotación política y arbitraria que se ha querido dar al término de su ciclo.
El segundo momento donde el proceso del Fosis marca una diferencia con lo habitual, tiene relación con la propuesta de selección de los Directores Regionales. De acuerdo a la ley, estos cargos no son parte formal de la ADP y en esta ocasión se le sugirió al Director Ejecutivo abrir un concurso para que cualquier ciudadano –incluyendo quienes están en ejercicio- pudiera participar. Esta sugerencia busca profundizar y perfeccionar el proceso de selección realizado con anterioridad en este Servicio. Los cambios descritos anteriormente afectan a un grupo reducido de personas en cargos de confianza al interior del Servicio, y por lo mismo quisiera desmentir los anuncios poco afortunados de quienes hablan de “despidos masivos” en nuestro Ministerio y sus Servicios Relacionados.
El tercer momento donde es necesario tener especial cuidado para garantizar el buen funcionamiento del sistema, tiene relación con el nuevo concurso que se abre para llenar el cargo de Director Ejecutivo. El proceso de concurso a cargo de la ADP puede tomar varios meses, y en el intertanto, es necesario designar a un Director en forma provisoria. Quien asuma esta responsabilidad no sólo debe cumplir con el perfil del cargo definido por la ADP sino que al mismo tiempo estar conciente de la concursabilidad del mismo. Este es nuestro compromiso con el Sistema de la ADP, y el nuevo director deberá alinearse en la forma y en el fondo con el espíritu del Sistema.
Lo descrito en estas líneas da cuenta que la excelencia es parte fundamental de nuestro ideario, y que este propósito no se queda sólo en palabras. Esperamos que la oposición sea igual de entusiasta para resaltar los casos en que el actuar del Gobierno va más allá de lo que exige la ley para garantizar la transparencia y excelencia en el accionar público.




Felipe Kast Sommerhoff
Ministro de Planificación

13/7/09

13/07/2009
FICHA DE PROTECCIÓN SOCIAL: UNA PUERTA MÁS JUSTA A LOS BENEFICIOS DEL ESTADO

Una exhaustiva identificación de quiénes son y dónde están los ciudadanos más necesitados es un requisito indispensable para focalizar los beneficios que otorga el Estado. Hasta hace unos años era la Ficha CAS el instrumento utilizado para ello, dando cuenta –al centrarse en las carencias y en las necesidades básicas insatisfechas de los hogares- del enfoque tradicionalmente asistencialista con que se abordaban las políticas sociales en nuestro país.

Sin embargo, la perspectiva de protección social instaurada por la Presidenta Bachelet, hizo necesario cambiar radicalmente la herramienta de caracterización de las familias. A diferencia de la anterior encuesta, que consideraba a la pobreza en su condición estática –simplificando a tal punto la realidad de los hogares, que incluso introducía distorsiones en el acceso a beneficios sociales-, la Ficha de Protección Social adopta un concepto más dinámico e identifica diversos grados de vulnerabilidad. Desde esta nueva mirada, la edad, los bajos ingresos, la falta de acceso a la educación y la capacitación, las enfermedades o la discapacidad, son riesgos que pueden impedir ejercer los derechos que todos tenemos como chilenos.

Que los puntajes varían constantemente o que algunas familias que viven con el sueldo mínimo obtienen puntajes no tan bajos, son dos de las principales quejas frente a la Ficha. Dichos descontentos pudieran entenderse desde el punto de vista tradicional de la política social, pero no desde la nueva visión del actual gobierno.

Efectivamente los puntajes pueden variar por nacimientos, fallecimientos, llegada o éxodo de miembros de la familia, por el cambio en las edades o la salud de sus integrantes, o por la validación de ingresos laborales o de aquellos provenientes de jubilaciones o pensiones. Efectivamente algunos hogares que viven con el salario mínimo pudieran tener puntajes no tan bajos, porque lo que mide la Ficha no son los ingresos laborales, sino la capacidad generadora de ingresos que tiene la familia (que depende de la capacitación y escolaridad que tengan sus integrantes en edad de trabajar y que no se encuentren estudiando), y las necesidades que ésta manifiesta. Pero, en cualquier caso, lo importante es entender que la Ficha de Protección Social es una puerta de acceso más justa a los beneficios del Estado, y como tal, otorga una mayor protección a quienes tienen menos posibilidades de salir adelante por sí mismos, e incentiva a aquellos que sí pueden hacerlo a llegar lejos.

Por último, que algunas personas se sientan perjudicadas porque el puntaje obtenido no les permite acceder a determinado beneficio del estado, me parece que es un argumento que no resiste análisis. La Ficha no es un traje a la medida para acceder a éste o aquel subsidio, es un instrumento que debe dar cuenta de la realidad social de los hogares chilenos. De lo contrario, se estaría incurriendo en las mismas artimañas que antes, cuando escondiendo el televisor o la radio se pretendía obtener un puntaje más bajo. Y lo que es peor, con ello no se está engañando al Estado: se está privando a otros ciudadanos más vulnerables del derecho a soñar y a hacer de esos sueños una realidad.
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ENRIQUE ASTUDILLO PINTO
SECRETARIO REGIONAL MINISTERIAL DE PLANIFICACIÓN Y COORDINACIÓN,
REGIÓN DE VALPARAÍSO